Tresele

Queremos empezar a mostrar la artesanía de Tresele por el principio, por lo primero que se hizo: la fofucha de Sara, aquí una servidora escribiendo estas palabras.

Hace un año y un mes fue mi veintitrés cumpleaños y mis queridas madre y hermana me hicieron el que, me atrevería a decir, ha sido el mejor regalo que me han hecho si no fuese por el especial recuerdo que tengo de un cumpleaños a tres mil kilómetros con un autobús amarillo y un trozo de tarta entonado en tres idiomas distintos. El regalo fue una fofucha hecha a mano por ellas mismas.

 

Artesanía Tresele

 

Para mí fue la mejor fofucha que había visto nunca, algo que mi madre y mi hermana se han esmerado mucho en demostrar como falso con sus últimos trabajos en los que ni el pelo, ni la ropa, ni los ojos, ni siquiera el volumen de la muñeca se parecen. Ahora hacen el pelo mechón a mechón, confeccionan la ropa en tela, combinan materiales de todo tipo e incluso crean escenarios. Pero eso queda para otras entradas.

Artesanía Tresele

A la fofucha no le faltaba de nada, ni mis rastas, ni mi camiseta de los Rolling, ni mis eternos vaqueros o mi cámara al cuello (hecha de fimo). Ni siquiera mi mochila de cuero.

Artesanía Tresele

Artesanía Tresele

Como digo, los diseños y la calidad han aumentado mucho, pero para mí esta seguirá siendo la mejor y más especial fofucha que mi madre y mi hermana hayan hecho.

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