Llegamos a mediados de abril y las primeras bodas ya ultiman sus últimos detalles. Toca repasar la lista por octogésima vez e ir chequeándolo todo: flores, coche, vestido, menú, orquesta o DJ, algo viejo, algo prestado, algo azul, zapatos para cuando se quiera una deshacer de los tacones, arroz/pétalos, detallito para los invitados… La lista es interminable y en esos momentos es cuando los novios y futuro matrimonio sacan sus superpoderes y lo arreglan todo para que al final salga un bodorrio.
A nosotras nos encantan las bodas, y si además podemos aportar un granito de arena a esa montaña que supone preparar una, mejor que mejor. Así que aquí os dejamos uno de los muchos regalitos de boda que hemos preparado en Tresele: búhos de fieltro.
Los hemos hecho en dos ocasiones, una como regalo de los novios a sus invitados y otra como nuestro regalo (uno de ellos) a los novios. ¿Qué os parecen?
A mi personalmente me encantan los búhos (y dicen que traen buena suerte) y estos en concreto me parecen absolutamente adorables. Un detallito muy original que puede funcionar muy bien como broche al regalo para los novios o como un memorable regalito de bodas. Mi madre además los personalizó con el color de las flores, pero obviamente este diseño admite multitud de cambios para que los novios se vean reflejados en sus buhitos.
¡Esperamos que os gusten!
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