Amigas y amigos, este es un momento mágico. Sabemos que es un súper secreto pero no nos podemos quedar calladas: ¡os presentamos al Ratoncito Pérez!
Bueno, de acuerdo, no es el Ratoncito Pérez de verdad, pero es muy lindo, eso no lo podéis negar. Para lo que sirve este ratoncito de fieltro es para guardar ese diente bailón que se cayó y nos dejó mellados. Dejándolo ahí toda la noche nos aseguramos de que el señor Pérez va a encontrar el diente de leche fácilmente y así, dejará un regalo pequeño y brillante.
Como veis, nosotras tenemos aún algunos de estos ratones en el taller, pero también los podéis hacer en casa, eso sí, si normalmente os digo que es muy fácil, aquí mejor no me pronuncio, pues este animalillo de fieltro requiere de algo más de destreza y para manos torpes como la mías puede resultar un pelín más complicado que de costumbre. Como todo, claro, con cuidado y buen hacer, sale estupendamente.
De momento os dejamos el modelo, ya terminado, para que nos digais qué os parece. ¡A mí me encanta! Pero no es a mí a quien le tiene que gustar, lamentablemente (o afortunadamente, desde luego), ya no me quedan más dientes de leche.