¿Cómo lleváis los propósitos de año nuevo? Esos en los que empezamos la operación bikini en invierno, sustituimos el Burger King por el Fres Co y nos enfundamos las playeras que nos regalaron los Reyes Magos. A mí esto no me suele durar más de una semana, pero hoy os traemos una fofucha que le hicimos a una de esas valientes para las que el deporte no forma parte de un propósito de año nuevo, sino de su vida.
Ni spinnign, ni zumba, ni pilates. El deporte que le gusta a nuestra amiga es el aerobic, aquello que se puso tan de moda en los noventa para lo que era obligatorio llevar un body dos tallas más pequeño y las mallas y los calentadores de los colores más chillones que encontrases. Nosotras hemos prescindido de las mallas y hemos añadido una preciosa falda para completar el look de nuestra fofucha
Pero el body, claro, no podía faltar, como el coletero maxi que por entonces llevábamos todas, cuanto más grande y vistoso mejor. Eso sí, nuestra fofucha está al día y combina los colores mucho mejor que en los noventa. Sin embargo, no hemos podido evitarlo y, aunque estén ya pasados, los calentadores se nos han colado. ¡Una no puede hacer aerobic sin calentadores! Y a modo de confesión personal: yo los sigo usando, ¡me encantan!
Para que no faltase de nada, hemos incluido el step y un hulla ho0p (siguiendo con el remember de los noventa) y el precioso gatito que tiene nuestra amiga como mascota. Sus dos pasiones son el aerobic y su gatito y aquí hemos querido juntar las dos en una extraña mezcla que, creemos, ha quedado preciosa. ¡Al gatito no le falta ni su cascabel!
Por supuesto y como siempre, la fofucha es obra de mi madre y las caritas, tanto de la muñeca como del gatito, de mi hermana. Mi único mérito es enseñaros las maravillas que hace mi familia. ¿Qué os parece?
