En Tresele no dejamos las referencias flamencas. Ya os enseñamos la primera fofucha flamenca que hicimos, una muñeca muy divertida, vestida de corto a la que no le faltaban abanico, peineta y unos pendientes bien grandes. Y también hicimos un post sobre los broches de zapatos flamencos, con diseños de muy diferentes colores para el zapato de mujer y uno aparte de hombre que le hizo mi madre al único bailarín hombre de su grupo de baile.
Esta es una de esas cosas que, por mucho que una escuche a Queen, David Bowie o Extremoduro, se lleva en la sangre y es inevitable arrancarse por palmas cuando suena una buena bulería. Mi madre, que todo eso lo lleva más dentro que nadie en la familia, le da su toque flamenco a los artículos que se lo permiten, y este venía al dedo: broches de abanicos.
Los broches son pequeños, por eso impresiona aún más el nivel de detalle. Ella le dio su toque personal a todos y cada uno de ellos. Están hechos en fieltro, rellenos de guata y cuentan con puntilla en el extremo, abalorios cosidos a mano, cuentas de colores y bordados que simulan las varillas del abanico. Cada diseño es diferente, ¿cuál os gusta más?
ESTOS ABANICOS LOS HACÉIS PARA VENDERLOS
Hola Yolanda! Los hicimos para regalo hace tiempo 🙂